Yo, es la primera vez que tengo un cambio automático. Lo probé en el Q5 de un amigo, y me quedé totalmente enamorado. Llevo con mi Tiguan desde enero de 2018, y no puedo estar más satisfecho con él, en todas las circunstancias. Normalmente, no uso ni el modo sport. Cuando no estoy muy cómodo con la gestión electrónica del cambio, paso a manual y listo. Siempre había pensado que perder el tacto del embrague (ya que, con las levas, el control de cambio es total) te restaba emoción al conducir. Pero lo que pierdes, comparado con lo que ganas, es casi cero (hay que tener en cuenta que ya tengo unos años, y mi ímpetu deportivo está muy calmado). Fundamentalmente, comodidad. Disfrutas de otra manera, pero a mi entender, he ganado mucho más de lo que he perdido, en lo que a las sensaciones de refiere.
Abrazos a todos!