En mi caso conozco bastante bien las 3 marcas. Acabo de soltar un Mazda 6 después de casi 250k km en 8 años para recibir el Tiguan; aunque lleva poco tiempo en casa, tengo cierta experiencia con vw y las demás marcas del grupo vag.
El Mazda nos terminó aburriendo al final con algunos problemas del filtro antiparticulas, pero por lo demás el coche ha sido una roca, ha aguantado bien el paso de los años. En 8 años los hábitos de uso pueden cambiar mucho y hubo épocas en los que el trato fue más propicio para tener esos problemas.
Llevaba de todo en equipamiento y lo entregue con todas las pijadas funcionando como el primer día. Hubiera repetido, y el nuevo CX-5 era el candidato (realmente me gustaba el CX-4, que no se sabe cuándo/si saldrá...), pero no llegaba hasta el verano y me parece demasiado continuista, nos apetecía cambiar...
En cuanto a BMW es mi marca fetiche, con la me quedo cuando hay que elegir si no solo cuenta la razón, la practicidad, la calidad-precio... Y es mi coche de empresa, así que se de lo que hablo.
Parto de la base de que hoy en día no se puede decir que haya coches malos, y menos de esas 3 marcas. Casos puntuales y circunstancias poco usuales a parte, aunque también existen, sobre todo para el que le toca. Al final todo es una cuestión de subjetividad, de percepciones, de identificación personal.
Yo me he identificado mucho y bien con la fiabilidad y exclusividad (por menos visto) japonesa, de hecho antes tuve un Honda, pero también me siento identificado con eso que llaman la tecnología alemana de una o de varias marcas, o más concretamente con la deportividad de los de Múnich...
Y después viene todo lo demás, el precio, la calidad percibida, los estereotipos y los prejuicios, que cada vez tienen menos sentido: ni lo recambios de los japoneses vienen de Oriente en barco, ni los vw están tan lejos de lo te puede dar seat, ni los de bmw te engañan vendiendo humo a precio de oro.
En definitiva, gustos...